OZ. UN MUNDO DE FANTASÍA
Sam Raimi nos devuelve al
maravilloso mundo de Oz que ya
conocimos con Dorothy allá por el 39, pero en esta ocasión nos cuenta lo que
pasó antes, la precuela de la historia, de cómo un mago ilusionista de Kansas
(anda como El Hombre de Acero ¿se puede ser más americano? Jejejeje) llega a
convertirse en el “Gran Mago de Oz”
Para ello recurre al mismo
estilismo y casi al mismo patrón (calcado) que la película de El mago de Oz del 39 , ya que se
inicia con una historia en Kansas en tonos sepias, y tras un tornado que lleva
a nuestro protagonista a “OZ”,
descubrimos un mundo lleno de vida y de color… y de brujas, no nos olvidemos de
las brujas. Al supuesto Mago se le encargará una misión y un viaje, y durante
su trayecto conocerá a amigos de viaje que le acompañarán a través del camino
de baldosas amarillas.
Es una historia de aventuras juvenil, llena de
vida y color, pero carece del mensaje profundo sobre la esencia humana que
transmitía El Mago de Oz (Inteligencia,
amor y coraje). En general la historia se desarrolla sin demasiadas sorpresas
ya que sabemos como tiene que acabar la historia, por lo que termina siendo una
película... Disney, pero no lo deslumbrante que podría ser. Sí sirve para entretener al público joven y descubrirles el
maravilloso mundo de Oz con los
efectos digitales con los que contamos hoy en día, con algún que otro toque
nostálgico para los que vimos en su momento la original, pero aporta poca cosa,
solamente eso, un Oz más vistoso que
nunca
Llegados a este punto hay que
decir que lo mejor de la película es la historia y la trama entre las tres
(bellísimas) brujas, Rachel Weisz, Michelle Williams y Mila Kunis,
las cuales al principio parecen desentonar porque no son
tal y como las recordamos o como sabemos que deben ser para enlazar con la
continuación de la historia de Dorothy, pero no os preocupéis, todas las piezas
acaban encajando en su lugar.
Para mi gusto se podría haber desarrollado un
poco más la personalidad y los personajes de las brujas lo que hubiese dado más
profundidad a la trama y quizás más “oscuridad”
y darles más protagonismo del que ya tienen, pero esto hubiese hecho que la
película se enfocara a un público más adulto y quizás no era el objetivo y se alejaría del estilo Disney. Bien
pensado esto es lo que hubiera hecho Christopher
Nolan si llega a ser el director de la peli… quizás me estoy dejando llevar
por el efecto Nolan y pensando que
podría haber hecho el con esta historia.
Si tenéis críos en casa
disfrutarán viendo la peli, pero os aconsejo que no dejéis de ponerles la
historia de Dorothy y su “over the rainbow”
Gaspar Torrens.
"No pienses que son mentiras, piensa que son escalones en el camino a la grandeza."Oz, en Oz,Un mundo de fantasía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario