Bueno, bueno, bueno. Aquí estamos de vuelta con una breve reseña de una película. En esta ocasión os hablaré de Godzilla Vs. Kong, como siempre sin spoilers, aunque esta película sea predecible y sin demasiadas sorpresas, pero no os engañéis, ya que es muy disfrutable.
Blockbuster en toda regla, algo que todos necesitábamos a estas alturas, después de meses sin poder ir al cine, sin estrenos sonados, con salas medio vacías, y las pocas veces en las que podíamos ir no podíamos ni comer palomitas. Hoy, por fin, una película en la que me han permitido comprar el menú de palomitas y bebida. Creo que sólo con eso ya me tenían ganado 😅
Sí, tiene algunas lagunas en el guion, guion ya de por si sencillo, y algunas situaciones absurdas ¿más absurdas que dos monstruos dándose de puñetazos? Sí, en algún momento sí, como el que dos adolescentes puedan saltarse los niveles de seguridad de una poderosa empresa altamente , o como alguien puede aprender a pilotar un vehículo ultramoderno nada más ponerse a los mandos, y cosas así... Pero no se lo tengamos en cuenta, ya que tiene a dos auténticos titanes dándose de manporrazos en la pantalla durante gran parte de la película con escenas bien rodadas, tiene un sonido ensordecedor, tiene destrucción de barcos y edificios, y tiene tintes verdianos, y.. y... no, eso no lo voy a decir para no hacer spoilers, pero tiene lo que hay que tener para su goce y disfrute.
Debo admitir que entraba un poco escéptico al cine, ya que la anterior película, Godzilla Rey de los Monstruos, no me había gustado demasiado. A pesar de sus luchas y destrozo masivo, y de que contaba entre su elenco protagonista a Millie Bobby Brown (Once de Stranger Things), Vera Farmiga 😍😍 (Lorraine Warren), y Charles Dance ( el gran Tywin Lannister), no le encontré emoción alguna, ya que ninguno de ellos tenía el peso suficiente en la trama ni tenía su momento de lucirse.
En cambio en esta, sí que consigues meterte más en la historia. Quizás sea debido a que Kong sí consigue transmitir sus emociones y nos sea más sencillo empatizar con él que con el inexpresivo Godzilla, y que permita unas peleas mucho más dinámicas que entre dos reptiles.
En definitiva, es una película muy disfrutable y que te sirve para desconectar un rato de todo el caos que nos rodea estos días. Yo siempre digo que lo importante de las películas es la sensación que te trasmiten, y como te sientes al acabar de verlas. Da igual que sean las más complejas o las más sencillas, si en alguna secuencia te hacen saltar de la silla diciendo ¡Bien! (cosa que ha hecho mi hijo hoy en el cine) y ponerte contento, es que algo bueno tiene y ha servido a su propósito. Al salir de la sala tanto mi hijo y yo teníamos una sonrisa en los labios, y es lo que andaba buscando esta tarde.
Así que no queráis buscarle tres pies al gato, coged un buen cubo de palomitas, vuestro refresco, incluso unos nachos con queso si queréis, y sentaros a pasar un buen rato en vuestro cine habitual.
Gracias por leerme y hasta la próxima.
“No hay un patrón aquí. Porque las criaturas, como las personas, pueden cambiar".
Godzilla Vs. Kong (2021)
